lunes, 7 de noviembre de 2011

The Hard Way Up (John Grimes Saga, III), Bertram Chandler

Tercera entrega de la saga de John Grimes y el Survey Service. En este caso estamos ante una recopilación de relatos que siguen una trayectoria coherente entre ellos, y de hecho, en el último detodos asistimos al ascenso de Grimes con la obtención de su tercer anillo.
Grimes sigue siendo un poco papanatas, y a veces se ve envuelto en problemas por simple mala suerte, aunque siempre termina saliendo con bien de ello. Sus mandos lo odian y le dan las misiones más extrañas y miserables de todas, y encima le surgen problemas imprevistos. No obstante su inteligencia y su tenacidad terminan sacándolo del atolladero.
En The Good Intentions Grimes tiene que transportar a unos científicos a un planeta cuyos habitantes nativos están en estado pre-consciente y una vez allí, debe mantener el campamento durante un tiempo prefijado, lo que significa que será la criada de los científicos. Pese a ello, saca tiempo para sus propias investigaciones antropológicas, que consisten en, de forma inconsciente y para jolgorio ajeno y vergüenza propia, poner en manos de los nativos el conocimiento de las armas.
Pese a ello, y gracias al informe favorable de los científicos, es ascendido a Capitán de correo en funciones, aunque sigue siendo teniente, y en su primer viaje consigue el objetivo asignado de refilón. En The Substracter llevan a quien va a ser cocinero de un embajador en un planeta aliado (lo que de paso mejora sensiblemente la dieta de la tripulación) y, una vez allí, Grimes se interpone en el asesinato de un líder opositor. No me queda claro si consigue que no lo maten o si es justo al contrario, lo que sí resulta evidente es que eso complace a sus jefes.
En The Tin Mesiah es cuando empieza a enfadar a sus superiores mientras transporta a un robot inteligente y autoconsciente como pasajero. El hecho de que el robot haya intentado apoderarse de la nave es incidental para ellos, al menos en apariencia, ya que es muy posible que salvara a la humanidad de ser destruida.
The Sleeping Buoy cuenta cómo tienen que transportar la crisálida de una reina colmena de una raza amiga y cuando la nave pierde la energía en medio de la nada, la citada reina despierta y empieza a controlarlos a todos. Sólo un pequeño accidente hace que Grimes pueda retomar el control y llegar a puerto, perdiendo la condecoración prometida en el proceso aunque salvando las apariencias. El que la reina termine borracha perdida es una baja colateral.
El Adder, que es la nave de Grimes, detecta un extraño pecio perdido en medio de la inmensidad del espacio y se detienen a investigar. Las sondas son repelidas por el objeto, que no emite ningún tipo de radiación física o telepática. A Grimes se le ocurre que está rechazando cualquier cosa metálica, así que construye unos misiles con plástico y pólvora negra, que consiguen despertar a la cosa. Cuando se acercan a ella son absorbidos y el objeto les enseña el uso de las armas y a hacer fuego y luego desaparece. La opinión de la tripulación es que se trata una cápsula de elevación de civilizaciones pre-conscientes que ha fallado. Es lo que se cuenta en The Wandering Buoy.
En The Mountain Movers, sus jefes están tan hartos de sus desastres, que deciden que se tome unas vacaciones en el planeta al que acaba de llevar unos despachos. Dicho y hecho. Aterrizan en el planeta y se dedican a hacer turismo visitando las poblaciones aborígenes procedentes de lo que se supone fue una nave exploratoria que se perdió hace muchos años, durante el ciclo de elevación humana anterior. La realidad es otra: las grandes rocas son naves espaciales que se mueven por telepatía y los nativos forman parte del mismo grupo de elevación que los humanos, cosa que descubre Grimes gracias a que su oficial telepático huye con una de ellas.
Como vemos los desastres causados por este hombre son bastante gordos, pero el último colma el vaso. En What You Know tiene que transportar a una comisionada (con un carácter al más puro estilo de la Srta. Rottenmeyer de Heidi), y lo hace porque es la única nave que queda sin asignación. Como siempre, en el viaje se le estropea el motor hiperespacial y tiene que pedir ayuda. La única nave disponible es una perteneciente a un Imperio que no está en muy buenas relaciones con el de Grimes, añadiendo el caso de que la comisionada transporta secretos de estado. No obstante todo termina bien ya que Grimes ha entresacado un secreto de su pasajera en un descuido de ella, con lo que el informe final resulta favorable y es ascendido por ello pese a la oposición de sus superiores.

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