miércoles, 25 de septiembre de 2013

Jubera 04: Viaje al centro de la Tierra

Un detalle curioso que me ha llamado mucho la atención sobre la colección es que está más o menos cronológicamente ordenada según la propia historia. Es decir, el Hatteras se lleva a cabo entre 1861 y 1862, y el Globo en 1863, Posiblemente, sin esforzarnos mucho, esta obra se lleve a cabo en 1864… aunque en el texto no se cite. 
Dejadme, al menos, en la ilusión de que sea así, conformando una especie de universo verniano paralelo al nuestro.
La novela está contenida dentro de un solo cuadernillo, y apenas trae grabados. De hecho no he visto ninguno nuevo de los que ya conocía por otros volúmenes. 
Esta vez es muy posible que cualquier edición que tenga doscientas o doscientas y poco páginas sea más o menos fiel al original.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Jubera 03: Cinco semans en globo

Esta novela viene en dos volúmenes, y ya trae el tipo de fuente que va a ser la de todas las demás, al menos hasta la tercer etapa de Verne. La calidad de la impresión es bastante superior a la del Hatteras, aunque también bastante irregular. 
Pese a venir en dos fascículos, su tamaño es más o menos equivalente al de uno de los volúmenes del anterior, lo que da una idea de la condensación del texto de la previa.
Ya se nota cierta regularidad en las ilustraciones, aunque muchas de ellas continúan siendo pequeñas y embebidas dentro del texto, mientras que otras ya tienen el tamaño habitual.
De nuevo la edición, quitando faltas de ortografía y la consabida actualización, se corresponde con la edición de RBA de 1988, e incluso ambas tienen casi el mismo número de ilustraciones.
No obstante, otras ediciones han de estar resumidas porque son mucho más pequeñas, y la cantidad de grabados no es tan grande como para que su ausencia disminuya significativamente su tamaño.
Tampoco recuerdo que falte o sobre nada de mis lecturas anteriores.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Jubera 01 y 02: Hatteras

Ayer acabé de leer El desierto de Hielo y Los ingleses en el polo norte que juntas forman Las aventutas del capitán Hatteras. Se publicó originalmente entre el 20 de marzo de 1864 y el 5 de diciembre de 1865, y forma, digámoslo así, la segunda novela de Verne tras Cinco semanas en globo. Como era habitual en la época, se publicó en dos volúmenes el 4 de mayo de 1866 y el 26 de septiembre como un volumen único de tamaño doble (datos sacados de la Wikipedia, que coinciden con los propios).
Apenas tengo tres ediciones de esta novela. La primera fue la amarilla de Molino, que no es muy fiel al menos en la forma, ya que ni siquiera está dividida en dos partes como la original. No he comprobado el texto, ni falta que hace.

La segunda es la de RBA, que se publicó en quioscos como coleccionable y pretendiendo tener todas las ilustraciones originales. Este volumen tiene 478 páginas y es cierto que trae muchas ilustraciones, pero muchas de ellas son diferentes de la de Saenz de Jubera, que es la tercera que tengo y la que he leído justo ahora (o al menos intentado).
Comparando el texto de estas dos últimas, ambos son prácticamente iguales. He notado un castellano más suave y políticamente correcto en la de RBA, pero nada más. Digamos que en la de Jubera, los protestantes son una secta, y lo que en la de RBA es tener agallas, en la otra tiene que ver con sacarse cosas del ombligo.
Aparte de eso, la edición de Jubera tiene bastantes faltas ortográficas. No me refiero a la sustitución de la s por la x, como imprimir “esplorar” por “explorar”, sino a que muchas palabras están escritas con b en lugar de con v, y no creo que se deba a que en aquella época se escribieran así, aunque todo pudiera ser. 
También ocurre que muchos nombres ingleses tienen letras cambiadas o ausentes y, lo que es peor, el perro de Hatteras unas veces se llama Duk y otras Duck, cuando su nombre original es el primero.
La edición de Jubera está compuesta por dos fascículos cada uno con el título de sus respectivas partes, y posee ilustraciones que no aparecen en la edición de RBA. De hecho no se sigue la norma que he citado en otras entradas, sino que simplemente vienen insertas en el texto sin más.
Aparte del típico grabado, sobre todo al principio, aparecen muchas caricaturas, es decir, imágenes simplificadas presentando a este o a aquél personaje. No he encontrado edición original facsímil de la ilustrada Francesa, pero sí que existe un listado de las ilustraciones, y podemos comprobar que ninguna de las dos ediciones tratadas las traen todas. Tampoco los dos mapas del viaje, del que existe una versión mejorada aquí.

El primer fascículo se titula El desierto de hielo, de 84 páginas a doble columna, y en la edición que yo poseo está impreso por José Sánchez de Ocaña, Suc. de Nieto y Compañía. La calidad de la impresión está más allá de lo pésimo. Muchas hojas tienen el borde exterior del texto severamente emborronado, faltan trozos del texto por superposición de retales de papel y tanto la primera línea superior como la última inferior, junto a las que continúan las ilustraciones, también están bastante mal. Abundantes manchas de tinta y el tipo de letra es diminuto. En algunos momento el texto es prácticamente ilegible. Y encima parece fotocopiado sobre papel antiguo. Menos mal que he visto otros originales reproducidos así, si no podía incluso pensar en una falsificación.
Sin embargo, el segundo, titulado Los ingleses en el polo Norte tiene mucha mejor calidad. Impreso por Imprenta Helénica, el tipo es mucho más claro y algo más grande, quitando parte del interlineado, y la impresión tiene menos taras aunque continúan las partes borrosas y los trozos faltantes. Este tiene 80 páginas.
Finalmente, si tienes la edición de RBA, no te pierdes nada de la de Jubera.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Todas las ediciones actuales de Verne están resumidas

Como sabéis, obra en mi poder lo más cercano a una edición original de Verne que pueda existir en castellano, que son las Obras completas de Verne en los tomos de Saenz de Jubera. 
Una vez hojeada, admirada, gozada, algo no me cuadraba mucho. Me dio la impresión de que las novelas allí impresas podían ser, no más largas, sino mucho más largas que otras ediciones de las que dispongo, por ejemplo aquellas que no hace muchos años se venían en los quioscos, con tapas simulando gran lujo pero con papel de no muy buena calidad.
Esas novelas, de las que hay dos ediciones, una con algunas ilustraciones originales y la segunda con supuestamente todas, son por otro lado idénticas entre sí en relación al texto, e idénticas con otros volúmenes repetidos que poseo de otras editoriales, entre las que está Molino y sus amarillos Textos Íntegros
En fin, que tengo bien caladas todas las ediciones y en general todas son más o menos iguales. En unas el lenguaje es un poco más arcaico, en otras hay una mayor separación de frases por comas, pero en general son iguales.
Sin embargo, el caso de Saenz de Jubera es diferente. Simplemente a ojo la cosa no cuadra, y menos una vez hechos unos cálculos de servilleta, que voy a reproducir aquí.
Toda la colección tiene el mismo formato en cuanto a páginas. Estas van a doble columna, y algunas tienen una ilustración que cubre casi toda la página, o más bien 2/3 de la misma. Una inspección en profundidad nos deja un patrón de páginas como el que sigue, en donde P es una página de texto completo e I una con ilustración y texto:

PPIIPPPI PPIIPPPI PPIIPPPI

Mirando con detalle observamos que hay dos páginas de texto completo, seguidas de otras dos con ilustración, dos más de texto completo y finalmente otras dos más, una de las cuales tiene ilustración y la otra no.
A ojo, el resultado es: la mitad de las páginas no tienen ilustración, y de la otra mitad, sólo la mitad la tienen. O lo que es lo mismo: una de cada cuatro páginas trae una ilustración, aunque no de forma regular, sino con el patrón citado con anterioridad.
Ahora tomemos una novela de las que creo que están recortadas. Las tribulaciones de un chino en China, que es la que voy a leer ahora. Mirando página a página, comprobando el texto, cada página completa de la edición de Jubera son cuatro páginas de la otra edición a comprobar. Realmente es algo más, pero tiremos por lo bajo para no equivocarnos.
El cuadernillo de Jubera tiene 77 páginas, pongamos 76 para que los cálculos nos salgan redondos. 3/4 de 76 páginas son 57 páginas. Y el cuarto restante, 19, que son las que traen ilustración.
Por lo tanto, 57*4=228 páginas equivalentes, y como cada página ilustrada contiene más o menos 2/3, pongamos 1/4 para rebajar, esas 19 páginas son equivalentes a algo menos de 5 páginas normales. Pongamos cinco para redondear (tomando 20 en lugar de 19, pero a efectos de cálculo da igual por la imprecisión natural de lo que estamos haciendo). Y como 5*4=20, el resultado nos da 248 páginas de libro normal. Añadiendo dos más de la portada, por redondear, nos da 250 páginas.
Es decir, la edición debería tener 250 páginas. ¿Sabéis cuántas tiene? 200. Y como trae algunas ilustraciones, el resultado real es todavía menor. O sea, que más o menos está recortada en 1/5.
***
Generalicemos ahora en una ecuación sencilla, que nos servirá para comprobar cualquier novela. La primera parte es 3/4 del total por 4, por lo tanto, tres veces el total. La segunda parte es 1/4 del total, entre 1/4 del total por 4, o lo que es lo mismo, 1/4 del total.
Lo que nos da, siendo p el número de páginas de la edición de Jubera y x el equivalente a una edición normal:

X = 3p+p/4 = 13p/4 = 3.25p

En resumen. Coge una edición de Jubera. Mira cuántas páginas tienen todos sus cuadernillos. Multiplica ese valor por 13 y el resultado lo divides entre 4, o directamente, multiplica el número de páginas por 3.25.
Parafraseando, de media, una página de Saenz de Jubera es equivalente a tres páginas y cuarto de la otra edición.
***
Pero vayamos un paso más allá. Resulta que el tamaño medio de un libro moderno es más o menos el mismo. Es decir, independientemente de su tamaño, salvo excepciones hechas para ahorrar páginas, el contenido en líneas y palabras por cada página es más o menos el mismo.
Por lo tanto este cálculo es válido para cualquier libro tipo que no sea un mamotreto de letra diminuta.
Y también demuestra nuestra tesis: lo más seguro es que la mayoría de novelas de Verne estén resumidas… Eso o las de Jubera engordadas.
Cualquiera sabe.

jueves, 5 de septiembre de 2013

El misterio de la Historia de los Grandes Viajes y Viajeros de Verne

Andaba yo un poco loco con esta obra, que no aparece en los listados oficiales de Jules Verne, al menos en francés, pero sí en español, así que debía ser algún tipo de cambio de título.

Hace muchos años que tengo una versión fotocopiada de una edición sin grabados de Ramón Sopena de 1934, que leí cuando la conseguí con mucho sudor porque en la época en la que lo hice las fotocopias eran caras y yo un mero estudiante, y después quedó arrumbada en la estantería junto a otros Vernes

Sin darle más importancia, por aquellos años en los que Internet no se había inventado, pensé que podría equivaler a la trilogía que Hetzel encargó a Verne como obra divulgativa y que que tiene los títulos de Los decubrimientos del globo, Los navegantes del siglo XVII y Los viajeros del siglo XIX. Como el citado libro acaba con Colón, supuse que era una parte o un resumen. 

¿Pero cuál de ellas?

Finalmente tengo la solución, comprobada en mi recientemente adquirida colección de las Obras Completas de Julio Verne, de Saenz de Jubera. Pero antes una pequeña introducción.

Verne publicaba por volúmenes, al más puro estilo folletín, y tenía que cumplir un contrato anual de cierto número de tomos. Eso se traducía en que, sistemáticamente, cada año aparecían distintas novelas, primero seriadas en el Musee des Familles, y luego, en tomo, la misma obra pero completa.

Dado el tipo industrial de producción, aparecían anualmente al menos dos volúmenes que contenían, o bien una novela cada uno, o bien una novela dividida en dos partes.

Si nos fijamos, Verne sólo tiene dos tipos de novelas: las cortas, aproximadamente del mismo número de páginas (unas 250 en edición española), y las largas, de 500 o así, con la excepción de La isla misteriosa y Los hijos del capitán Grant, que son tres tomos.

Pues buen, Saenz de Jubera comenzó a publicar un coleccionable más o menos con el mismo estilo que el original francés. Consistían en unos cuadernillos tamaño octavo menor (algo más pequeño que un folio, pero no mucho), de entre sesenta y cien páginas a doble columna, letra minúscula y con muchos grabados, que luego se encuadernaban en hasta catorce volúmenes con una portada muy bonita en tela con tonos rojos.

Los fascículos se editaban sueltos, de hecho poseo algunos de ellos. Pero también podían adquirirse de forma completa y encuadernados por Calleja. De hecho, en uno de los fascículos que tengo, aparecen los precios: 332 pesetas sueltos, 472 la colección completa encuadernada, y 10 pesetas cada tapa. No os digo lo que yo he pagado por ella.

Por lo tanto es difícil encontrar una colección completa, bien encuadernada y coherente en cuanto a calidad y correspondencia de cada fascículo con su volumen. La que yo tengo se corresponde con la canónica y tiene cada novela en su sitio.

No es infrecuente encontrarse con tomos a los que les faltan novelas o incluso obras que están la mitad en uno y la otra mitad en el otro. Incluso si se compraba completa y encuadernada, el interior podía variar en calidad y edición de los diferentes fascículos, de hecho creo que en mi caso hay alguno de la segunda edición.

Si todo lo que sé es correcto, hay dos ediciones. La primera data aproximadamente de 1910, y la segunda de 1920, pero no me hagáis mucho caso.

Volviendo a los fascículos, hay 77 “novelas”. Algunas se encuentran compuestas por un cuaderno, otras por dos, por tres o incluso cuatro. Y también hay dos novelas en un solo fascículo. Todo depende del tamaño. Por cierto, el precio de cada cuaderno era de 2 pesetas, siendo alguno de ellos algo más barato por ser más fino.

Pues bien, en dichas Obras completas se listan las tres novelas que he citado más arriba, incluida la de los Grandes viajes y grandes viajeros. Esta última se encuentra en el tomo 3, mientras que El globo y Los viajeros del siglo XVIII están en el 4, y Los navegantes en el 5.

Una de las primeras cosas que hice una vez tuve en mis manos la colección, y tras pasar el entusiasmo original por la novedad (que consistió en pasar, página a página, los 14 tomos al completo), fue comparar los Grandes viajeros con El globo.

Es decir, puse lado a lado Historia de los grandes viajes y grandes viajeros y Los descubrimientos del globo y fui pasando página a página ambas obras, fijándome en algunos párrafos y comparando otras cosas.

Finalmente el misterio se resolvió. Los viajeros son el primer cuadernillo más la mitad del segundo de El globo, con más y diferentes ilustraciones (de hecho muchas de ellas completamente fuera de contexto) y un montón de notas a pie de página aclarando cosas.

Ambas obras se corresponden párrafo a párrafo con pequeños cambios. En Los descubrimientos del globo los grabados concuerdan más o menos con el texto, mientras que en la otra no. De hecho muchos grabados pertenecen a los otros volúmenes de la serie y han sido colocados casi al azar. Lo único interesante de los Viajeros es que contiene muchas citas aclaratorias. Por lo demás, salvo las últimas páginas, que están algo resumidas, se corresponden punto a punto con la obra anterior, pero con un tipo algo más reducido.

Comienzan contando la historia de Hanón y terminan con la muerte de Cristóbal Colón. Poco me cuesta imaginar el motivo por el cual alguien -quizás el propio Saenz de Jubera-, creó una obra de la nada para relatar la historia de nuestro insigne descubridor y asignarla a Verne, dándole el título de Historia de los grandes viajes y grandes viajeros.

Misterio, por tanto, resuelto.

Virginia Edition, o cómo leer las obras completas de un autor (VIII): Expanded Universe (31)

Este es el libro más infumable de los publicados por el autor en vida. Incluso podríamos decir que lo es de toda la producción literaria de ...