jueves, 31 de mayo de 2012

Diario de un dios, Pedro S. Goez

Digamos que peca de somero, ligero, oportunista (el personaje se saca de la manga el invento adecuado en el momento adecuado), y si la intención es la de ser profundo se queda en nada...
La sorpresa final no es tan sorpresa final, más bien un pequeño golpe de efecto previsible…
La enésima revisión, esta vez en clave de ciencia ficción, del origen de Jesucristo.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Qué bajo que has caído, Juan Gómez-Jurado… o no

[NOTA: Al final del post he añadido algo más]

Antes de empezar a dar la del pulpo quiero dejar bien claro que cada uno hace con sus cosas lo que le sale de los cojones. Me refiero a que, igual que yo soy aquí libre para dar patás y patós, él también es libre de poner el precio y la forma de venta que quiera.

Dicho eso, vamos a dar caña.

Cuando dije digo, digo Diego…

Supongo que sabréis que el 1 de junio (del 2012, para cuando esta entrada sea vieja), sale a la venta el nuevo libro de Juan Gómez-Jurado, La leyenda del ladrón. Aquí en papel y aquí en electrónico, ambas ediciones de Amazon, que son las más baratas de todas. 

No voy a criticar la edición en papel porque está algo más barata que otras novedades, aunque las casi tres mil quinientas pesetas que cuesta escuecen, y no poco, por un libro que una vez leído se abandona en un rincón. Y encima en rústica y seguro que con el lomo súper duro para que cueste de leer y a letra de tamaño elefante…

Lo dicho, no vale la pena criticar las ediciones en papel. Cuanto antes desaparezcan mejor. O mejor, que desaparezcan las editoriales ladronas, que los libros en papel no tienen culpa. 

***

Volvamos al libro-e. ¿Habéis visto el precio? 

 

¡¡¡9.49 euros!!!

 

Es decir, casi mil seiscientas pesetas de las de antes. Hay que joderse, señor Gómez-Jurado. ¿Dónde está esa pretendida humildad? ¿En qué ha quedado aquello de darle a Alejandro Sanz en toda la boca?

Se me cae la cara de vergüenza ajena que te hayas vendido de esta manera. Porque lo has hecho. 

No te pienses ni un momento que te va a salir gratis. Quizás vendas muchos libros en papel y más en electrónico. Quizás ganes mucho dinero, pero has perdido el respeto de mucha gente que te quería, no sólo por lo que eres, sino también por lo que hacías.

Pero te aseguro que en electrónico vas a aparecer rápido, muy rápido, el las listas de libros pirata. Y no, no me mires a mí, que yo ni te voy a comprar ni te voy a piratear. Ni a ti ni a nadie. Ni siquiera te voy a leer aunque vea tu libro en esas listas. Aunque lo reciba por correo electrónico.

Y de hecho voy a pedir a toda la comunidad que no te compre. Ni en electrónico ni en papel. Que te deje en un ostracismo que muy bien te mereces y que vuelvas al agujero del autor desconocido.

Porque lo tuyo no tiene nombre. Así de sencillo es. Mucha boca, mucho ruido, pero cuando llega la hora de la verdad, te subes al mismo carro que se suben todos.

Me has decepcionado, y no poco.

También me ahorro salir de casa para que me firmes un libro cuando pases por Alicante (si pasas).

Que te vaya bien.

 

Vale, como dijo al que citas.

 

RFOG dixit.

 

Addenda

Hay algo que me ha dejado más que estupefacto. Juan Gómez-Jurado ha retwitteado el enlace de la entrada del post, y ha respondido aquí algo en lo que tiene bastante razón.

Lo primero se merece un olé sus cojones y su valentía. No esperaba algo así, de verdad.

Y ciertamente me he ofuscado un poco de más contigo. Con quien realmente debería haberme liado es a darle de palos a la editorial, pero es que eso de esperar un ebook a 5 euros como mucho y encontrármelo justo al doble.

Y sí, ciertamente es todo un logro haber rebajado esa cantidad de dinero de una novedad en libro electrónico, de hecho está al mismo precio que los agency (o como se diga) de USA, que no es poco para la panda ladrones que nos rodea…

En fin, que siento haber sido tan duro contigo.  El mayor problema es que está ya escrito, y que Google es implacable, así que espero que esta disculpa sirva para algo.

Y si vas por Alicante espero conocerte para que me des un capón.

Ah, por cierto, voy a reservarlo en electrónico.

domingo, 27 de mayo de 2012

(69) Tengo ganas de morirme para ver qué cara pongo, Miquel Albandoz

Si me dicen que me iba a partir el culo de la risa con un libro, a mi edad, diría que eso era imposible. Pues bien, lo imposible está aquí. Con este libro hasta he llegado a recibir las miradas reprochadoras de mi chica por las carcajadas que me ha producido.

Y encima era un libro que no tenía intención de leer, ya que lo compré (para el Kindle) para mi pareja, que me dijo que le gustaría leerlo. Al final lo dejó nada más comenzar porque no le hizo tilín, y lo empecé yo simplemente por mor de completitud: si lo he comprado, al menos intento leerlo.

La obra comienza un tanto insulsa, con unos personajes típicos de Delibes o de Cela, para rápidamente pasar a escenas de la vida normal y corriente pero con un punto kafkiano que hace que sueltes la carcajada.

Y eso es lo bueno de la novela. Sin haber nada extraordinario en ella, cada situación destila humor por todos sus párrafos. Y tan solo hay que exagerar un poquito, pero solo un poquito, escenas de la vida diaria.

El centro del argumento se sitúa en cuatro cincuentones fondones y sus peripecias como amigos de la infancia y juventud vueltos a unir. También hay un asesino a sueldo y un sinvergüenza muy español, y todos ellos son personas muy normales que viven situaciones relativamente normales.

Es muy difícil escribir humor del bueno, y encima sin crear situaciones estrambóticas, y lo que es peor: es muy difícil hacerme reír con un libro de humor. Sin embargo este lo ha conseguido al 100%.

sábado, 26 de mayo de 2012

Grupo Galáctico, James Blish

Este libro está formado por seis relatos más o menos largos y hay quien dice que son los mejores del autor. Ciertamente a mi me parecen bastante malos, incluso teniendo en cuenta que son de los años 60 o así, por lo que entran dentro de la época clásica y menos crítica.

El ácrata de la Magallania

Supongo que si eres fan de Jules Verne, conocerás la novela de Los náufragos del Jonathan, una de las supuestas obras póstumas del autor. Pues bien, El ácrata de la Magallania es la versión original. Pero vayamos por partes.

Verne escribió por contrato editorial, y estaba obligado por él a crear un número determinado de volúmenes, con un tamaño mínimo, al año. Conforme se fue haciendo mayor, la presión editorial fue disminuyendo poco a poco hasta sus últimos años.

Esa obligación supuso que Jules, dado que era un gran trabajador, muriera con una docena de novelas terminadas sin publicar y otras por acabar. También es cierto que, pese a toda la experiencia acumulada, la mayoría de ellas dejaban mucho que desear, y es que Verne, en sus últimos años, acabó bastante desilusionado de absolutamente todo, problemas médicos aparte.

Por lo tanto, una vez muerto, su hijo Michel, junto al editor (el hijo de Hetzel), se dedicó a modificarlas y ampliarlas quizás en un afán de sacar más rendimiento a los libros. 

Luego, a lo largo de los años, han ido apareciendo las versiones originales, quizás en un intento por parte de los familiares de, o bien mantener vivo el recuerdo de un autor que comienza a perderse un poco, o bien de ir obteniendo, poco a poco, nuevos ingresos.

En general y para los expertos, las obras originales son mejores que las modificadas en todos los aspectos. Personalmente, y aquí sé que voy contra corriente pese a poder justificar mi opinión, la mayoría de las novelas modificadas o terminadas por Michel son bastante mejores, al menos desde un punto de vista estrictamente literario. Cierto es que Verne escribió lo que escribió, y está bastante mal eso de rehacerlo.

Pues bien, Los náufragos es la versión modificada y ampliada de En Magellanie, la obra original, que ha sido editada, en lo que creo que es una buena traducción, por Erasmus Ediciones.

Y digo buena traducción porque su lectura conserva todo lo que hace a Verne: esas descripciones de la naturaleza largas y muchas veces pesadas por lo prolijo del detalle y esas frases repletas de comas e inserciones. 

Si bien es cierto que el estilo acompaña, el argumento, siento decirlo, no. Si ya la obra modificada resulta un tanto lenta y pesada, en esta versión original el grado de truñismo se ve centuplicado, ya que la diferencia entre ambas ediciones consiste en más o menos la ampliación de los tres últimos capítulos con una serie de aventuras que a mi modo de ver enriquecen una obra sosa, lenta y que, excepto la idea contenida, no deja de ser una mezcla de panfleto geopolítico.

Debemos dar gracias a Michel por mantener el núcleo de la novela. Se ha sabido que las ideas de Verne eran bastante liberales y librepensantes, y quizás este libro quiera ser un testamento de su ideología más profunda. Pese a las muchas tonterías que he leído por ahí, el meollo de la obra no está en que Verne quiera expresar la idea del anarquismo, sino en el hecho de que dicho anarquismo, por la propia naturaleza del hombre, es imposible.

Kaw-Djer es un anarquista ateo que sobrevive en la punta sur del continente americano, en donde ayuda a los nativos en lo que puede y vive sin patria, sin Dios, sin amo. De repente se ve envuelto en el naufragio de un barco que llevaba colonos a África. Tras chocar contra unas rocas, los colonos se ven abocados a sobrevivir en la isla y, con la ayuda de Kaw-Djer, consiguen pasar el primer invierno sin problemas.

Posteriormente, tras varios años de éxito, lo que se ha convertido en una colonia libre sufrirá varios problemas. Aquí es donde mayormente difieren las dos versiones. En la original el tema se cierra con tres capítulos y la novela queda seguramente cortada con la inauguración del faro. En la modificada asistimos a aventuras varias, aunque de desarrollo bastante lento, y finaliza con el personaje, de nuevo, completamente solo, decepcionado y abandonado a sí mismo.  

Como ya he mencionado, toda la médula del libro está en que Kaw-Djer, que comienza siendo un librepensador ácrata, termina dándose cuenta de que el anarquismo no funciona, comenzando por los problemas que otros anarquistas crean en la colonia y terminado siendo lo que más odia aunque sea por aclamación popular: un dictador y, lo que es peor, creyendo, en cierta medida, en Dios.

La diferencia con todo lo leído sobre el tema está en que en los demás sitios no se dice que, al final, Kaw-Djer (o el propio Verne) se da cuenta de que el anarquismo y otras ideologías más o menos socialistas no son posibles por cómo es la sociedad como un conjunto, y en la novela es más que evidente la transformación del personaje desde su libertarismo hacia la dictadura pese a toda su oposición.

***

Ya solo me falta comentar algo sobre la edición leída. Nada que objetar al formato ni al texto, pero sí a la solapa interior y al hecho de que el libro viene completamente desnudo, sin ni siquiera unas pequeñas palabras sobre cómo se encontró el manuscrito.

En la entradilla de la solapa se cometen varias inexactitudes, todas ellas achacables al desconocimiento de quien la haya redactado, pero que quedarían en meramente testimoniales si no fuera porque la edición adolece de lo mismo que se achacó a Michel respecto a Verne: la manipulación de los textos. Y es que el título original es En la Magallania mientras que en la edición actual se lo llama El ácrata de la idem. Añadamos que el autor aparece como Julio Verne y no como Jules Verne, que es como debería ser, y hace que la edición quede un tanto sospechosa.

En fin, son cosas de los editores.

En los días del Cometa, Wells

Una reseña muy buena sobre el libro: http://universodecienciaficcion.blogspot.com/2011/07/1906-en-los-dias-del-cometa-hgwells.html

Sólo tengo que añadir que el libro es un truño de mucho cuidado. La edición que he leído es un folletón de principios del XX, seguro que publicada poco después de la fecha original.

 

Virginia Edition, o cómo leer las obras completas de un autor (VIII): Expanded Universe (31)

Este es el libro más infumable de los publicados por el autor en vida. Incluso podríamos decir que lo es de toda la producción literaria de ...