Antes de empezar a publicar por aquí de nuevo, os cuento
qué ha sido de mi Vida 2.0 (TM). A lo largo de estos casi tres años, he visto
Rayos Z más allá de las Puertas de Tanhaüsser (o
como se escriba), he cruzado los parajes infinitos de los mares de Caladan y
me postrado a los pies de la Emperox...
Bueno, chorradas aparte, os cuento que tengo no uno sino
dos podcasts, y que en este momento también escribo una newsletter de
periodicidad irregular pero continuada y que me he vuelto todavía más gamberro.
Podcasts
Como os comentaba, tengo dos
podcasts:
- Leña al mono que es de goma, no apto para menores de edad ni para personas de piel sensible. Ahí es donde desahogo todas mis pasiones más abyectas, critico lo que no está escrito y suelto palabrotas a base de bien. Pese a todo ello, como siempre, no me corto un pelo en volcar lo que pienso y cómo lo pienso, así que si te decides a escucharme, hazlo fuera del alcance de los niños. Aquí el podcast, aquí el feed pero vamos, que lo puedes encontrar en tu podcatcher favorito simplemente buscando por el título. La portada es un gorila espalda plateada con cara de mala leche.
- Loleido: libros sin horas. No, no es una falta de orografía la ausencia del símbolo diacrítico está puesto a propósito y se lee con la acentuación en la e. Y sí, este podcast va sobre literatura y en él suelo comentar algunas (que no todas) mis lecturas; las que me han gustado y las que no. No tiene periodicidad, así que te puedes encontrar con dos episodios la misma semana y luego tres semanas de sequía. Pero no, no está abandonado, simplemente se trata de no confirmar el dicho “no abrir la boca y parecer tonto, que abrirla y confirmarlo”. Aquí el podcast, aquí el feed, e igual que con mi Leña, busca y encuentra.
Newsletter
Solo tengo una (y ni falta que me hace tener más), y el
título, bueno, el título es Me importa una mierda porque la idea original era despotricar todavía más
que en el Leña,
pero al final está tomando otro camino y lo más posible es que le cambie el
nombre.
Fin
Y como en todas mis cosas, todo es público, gratis de
trinca y completamente desinteresado. Eso sí, si alguien quiere esponsorearme,
estoy abierto a ofertas. Básicamente, la única oferta que aceptaría sería la
que me permitiera dejar de trabajar el resto de mi vida. Y ojo, no soy caro, un
millón de euros libres de impuestos me valdrían. Tampoco es que me quede tanta
vida, que uno ya va peinando cañas, digo canas. :-P
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